SE NOS FUE CARMEN TOLEDO RIDDER
Esta es una nota tardía. El réquiem por la mejor aficionada, la querida CARMEN TOLEDO RIDDER.
David Alemán, Carmen Toledo y el novillero Iván Padilla |
No recuerdo bien cuando conocí a Carmen. Vagamente de a poco nos viene a la memoria las discusiones en tertulias del Círculo Taurino del Ecuador en el Centro Español de Quito en los albores de este siglo por años 98-99. Siempre apasionada y defendiendo sus principios. Destacaba por sus múltiples conocimientos del arte del toreo y el amor a la copla y sobre todo a España.
Se conocía la geografía española de pé a pá, sin nunca haber cruzado el charco. Apasionada de sus toreros, El Juli, Víctor Mendes y Guillermo Albán. Guillermo era un torero especial para ella. Siempre lo apoyó a capa y espada. Trabajaba en el programa Ecuador Taurino de Nueva Emisora Central. A la vez que hacia los programas de mano para los festejos de la Plaza de Toros Quito y era la corresponsal para Ecuador del programa Clarin de Radio Nacional de España conducido por Fernando Fernández Román.
Debo admitir que a pesar de nuestras críticas a la empresa de la Plaza Quito y a los ganaderos, estos años fueron los mejores que yo recuerdo de la Feria de Quito. Excelentes combinaciones de toros y toreros con las primeras figuras del orbe taurino.
Carmen era quien nos facilitaba las reseñas de los toros antes de la corrida. Siempre nos encontrábamos con varios aficionados en la puerta donde está el busto de Armando Conde. Allí se armaban las polémicas y la crítica de lo sucedido el día anterior. Era el centro del cotillion taurino. En realidad éramos los mismos que nos reuníamos en el centro español una vez al mes a ver videos de corridas de toros y a comentar, ya que la Quito no era una plaza de temporada, era una plaza de feria, esto es que después de los doce días de fiesta brava teníamos 353 días de abstención y abstinencia. La temporada chica ya había desaparecido y fuera de feria habían solo unas tres novilladas al año. No había más. Luego empezó José Luis Cobo a dar festejos regularmente en la Plaza Belmonte. Dos o tres durante el año.
Pero con Carmen Toledo nos encontrábamos todo el año en las distintas plazas que daban toros durante la temporada en la geografía ecuatoriana. Iba a todas las ferias del callejón interandino. Riobamba, Ambato, Latacunga, Cayambe, Machachi, Cuenca, Salcedo, Tanicuchí, etc. No recuerdo haberla visto en Guayaquil, Valencia ó El Chaco.
De esos años también tenemos memoria de una visita que hicimos con Carmen y varios periodistas taurinos a la ganadería de El Arriero de don Renato Ponce. Un recordado y querido ganadero de bravo que falleció hace algunos años. Recordamos también a su hijo Renato José Ponce quien quedó a cargo de la ganadería y se nos fue en esta desgranada pandemia del COVID-19. Los otros periodistas eran Frausto Cano (+} y Fernando Dahik. Fuimos al campo a ver los toros y luego a presionar por los medios y las incipientes redes sociales para que se lidien toros de esta ganadería con peso y trapío en Quito. Yo puse mi grano de arena mandando mis notas a Pepe Mata del ya desaparecido Diario Novedades de México DF. También estuvo presente en esta visita al Arriero el doctor Rubén Barona, dueño del tentadero La Cantera.
Creo que aquí fue la primera vez que escuché cantar a Carmen. Lo hacía muy bien a capella. Su género era la copla y el pasodoble. En su repertorio siempre estaban las canciones de Sara Montiel y Lola Flores. Para que cante Carmen siempre era necesario que termine la parte seria de las tertulias después del festejo taurino. Muchas ferias del interior de la República compartimos con Carmen Toledo.
Cuando me vine a vivir a Estados Unidos, Carmen era una de las amistades que mantuvimos en el ámbito taurino.
El punto de inflexión para los taurinos vino con el Correismo y el corruptor de Rafael Correa. Un narco-gobierno que por sus ansias de poder tenía que secuestrar la justicia y de las entidades de control para servirse de ellas. En este marco convocó a una consulta popular el 7 de Mayo de 2011 con el ánimo de meter las manos en la justicia y amordazar a la prensa y de paso acabar con los Espectaculos taurinos para imponer el marxismo cultural y acabar con las tradiciones y un cordón umbilical que nos unía a los quiteños y los ecuatorianos con los valores heredados de la Monarquía Universal Hispánica.
Lamentablemente y a pesar de nuestros esfuerzos, se perdió esta batalla en Quito, donde se permitió que se sigan dando espectáculos taurinos pero sin el último tercio de la lidia, esto es sin la muerte del animal. No así en la sierra central del callejón interandino donde se mantiene la fiesta de los toros en su integridad a la usanza española.
En este lapso de tiempo dejamos de ver a muchos aficionados taurinos e hicimos nuevas amistades, especialmente con jóvenes que se interesaban por defender la fiesta, pero Carmen siempre estuvo allí en la primera línea dando la pelea. Desde el año 2001 ella empezó una colaboración cercana con Gonzalo Ruiz Alvarez tanto en Diario El Comercio, como Radio Quito y Teleamazonas. En el programa Torerías de Radio Quito se hace acompañar de jóvenes aficionados y profesionales de la comunicación como Andrés Villamarín, Francisco Dávalos, Sofía Vaca, Andres Acosta, Lorena Calderón Peter, Andrea Grijalba y otros que son invitados constantemente a sus programas. A mi me invitó en sendas y contadas ocaciones a hablar de esta pasión que nos unía con la fiesta brava.
De a poco Carmen se nos fue apagando pero nunca decayó su lucha contra el cancer que le iba carcomiendo por dentro. Esta situación duró dos largos años. Se nos fue al cielo el 26 de abril de 2021. Su última nota periodística para el programa radial Torerías de Radio Quito se transmitió unos pocos días antes.
¡ADIOS CARMITA!
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